5, 4, 3, 2, 1... PIES PERFECTOS!

Toca enseñar "los grandes olvidados durante todo el año", nuestros pies.

Si eres de los que durante el invierno no aplicas crema más allá de tu tobillo, toca hacer un cuidado más intenso

1- Introduce tus pies en agua templada, puedes añadir:

• Para problemas de circulación: dos gotas de aceite esencial de romero y/o menta. Ayudarás a mejorar el flujo sanguíneo y por lo tanto se desinflamarán tus pies.

• Hongos: añade aceite esencial de árbol de té. Este aceite también puedes aplicarlo diariamente sobre el hongo (1gota) o sobre cualquier herida que tengas, para ayudar a su mayor cicatrización y evitar infecciones. 

2- EXFOLIAR: debes hacer un peeling por todo el pie e insistir en las zonas donde haya mayor concentración de durezas o sequedad. 

Puedes comprarlo o realizarlo tu mismo con aceite de oliva y sal gorda.

Después elimina el exceso con agua y seca muy bien.

3- LIMAR: lima las durezas con una lima especial (son un poco más gruesas que las habituales) o utiliza la piedra pómez.

4- HIDRATACIÓN: es la parte más importante de todas, no solo debes hacerla el día que te realices esta "pedicura" si no siempre que tengas un ratito. 

Son perfectas las cremas ricas en karité, ya que aportan mucha suavidad e hidratación y el aceite de germen de trigo por el gran aporte de nutrientes.

También van de maravilla: crema para pies secos y estropeados de Neutrogena y Nivea (el tarro azul de toda la vida).

Las primeras veces, es conveniente hacer esta hidratación justo antes de acostarse. Porque lo mejor es envolver el pie para lograr mayor absorción, bien sea con un poco de papel osmótico o calcetines de algodón.

5- UÑAS: muy importante es saber como cortar las uñas. 

Debes hacerlo con corta uñas, nunca con tijera, ya que debemos dejarlas lo más rectas posibles para así evitar posibles problemas como: uñas encarnadas, curvadas, deformadas...

Siempre hay que dejar un poco de borde libre y no dejarlas excesivamente cortas.